Crea escenas como lectura, relax o concentración y así, sin importar dónde coloques la lámpara, la atmósfera correcta te seguirá. Al mudarte, reasignas la escena a la nueva bombilla del rincón elegido y todo funciona igual, con cero estrés y completa familiaridad.
Prefiere horarios, sensores de movimiento o widgets manuales a automatizaciones geolocalizadas que confunden edificios con precisión limitada. En apartamentos, los GPS fallan; un sensor junto al pasillo es más fiable. Mantén opciones para desactivar rápidamente si cambias la distribución o recibes visitas inesperadas.
Guarda capturas de la configuración, exporta listas de dispositivos y conserva los códigos QR en un álbum seguro. Si una aplicación permite copia de seguridad, úsala antes de desconectar nada. Ese hábito ahorra horas y evita errores cuando reconectas todo en el nuevo hogar.